El día que San Luis jugó una final por Humberto Suazo

Deportes Puerto Montt estuvo a punto de llevarse a “Chupete” desde Quillota.

Fotografía: Archivo Personal Alexis Chávez

Corría el año 2003 y Humberto Suazo estaba lejos de convertirse en el ídolo que más tarde conquistaría el continente. Venía desde San Antonio Unido, al borde de la edad límite para competir en Tercera División y con serias dudas sobre continuar su carrera futbolística.

Sin embargo, el destino tenía otros planes. Mauricio Riffo, su técnico en la temporada anterior, asumió la banca de San Luis de Quillota y no dudó en traer al joven delantero.

Antes de su llegada a “San Martín 320”, hubo que negociar. En ese proceso fue clave Víctor Vargas, periodista y en ese momento dirigente del club, quien recuerda que: “Me tocó la responsabilidad de recibirlo, negociarlo y persuadirlo de volver cuando se fue a probar en plena pretemporada a Deportes Puerto Montt, que estaba en Primera”.

Vargas agrega que desde los primeros entrenamientos se notaba que era un jugador distinto: “Lo habíamos visto el 2002 en San Antonio Unido y por eso el desafío era asegurarlo como primer refuerzo”.

Víctor Vargas - Vicepresidente de la Comisión de fútbol del Club de Deportes San Luis 2003

Finalmente, Suazo firmó por San Luis y desde su llegada deslumbró. Bastaron apenas unos minutos en cancha para notar que no era un jugador cualquiera y mucho menos uno hecho para la Tercera División.

Un título que valió volver al profesionalismo, un año como goleador del mundo, paso de ídolo por México, un retiro silencioso y un retorno glorioso a Quillota marcaron su carrera.

El Pueblo Canario se prepara para decir adiós al “Hombre Venido del Planeta Gol”, el de los 63 abrazos con la camiseta amarilla. Goles que lo dejan en el podio de los máximos anotadores de San Luis.