Fue un gran viernes Santo
- Sebastián Vega Rivera
- 18 abr
- 2 Min. de lectura
Con solitario gol de Yerko Águila, los canarios vencieron al cuadro pije en el Germán Becker quedando momentáneamente como escolta de Santiago Wanderers.

Frente a casi 5.000 espectadores, de los cuales 300 viajaron a acompañar al cuadro canario, San Luis mostró su mejor versión del campeonato desde la llegada de Damián Muñoz. En la primera parte, los quillotanos mostraron un juego fluido y punzante, siendo ampliamente superior al cuadro local. La poca precisión en la puntada final y la buena actuación del meta Yerko Urra, llevaron al término del primer tiempo con el marcador en cero.
En el segundo lapso, Temuco despertó y se fue con todo contra el área canaria desde el inicio. En ese intento, un tiro en el horizontal y la impericia de los delanteros del ñielol, cargaron la balanza para los locales. Sin embargo, San Luis logró posicionarse nuevamente en el campo rival y comenzó a equilibrar las acciones mostrando templanza e intentando incomodar al rival con su juego por las bandas.
Hasta que llegó el minuto 79. El canario aprovechó una salida rápida de Águila tras una jugada en ataque de los locales, este jugó para Donoso quien pivoteó para el lateral canario quien se fue en demanda del arco desde mitad de cancha, ingresando al área enganchó y su remate de derecha se desvía levemente en la pierna de un defensa temucano la que termina en las redes y un gol merecido.
Los minutos finales fueron de infarto, con un Yerko Urra yendo al área rival intentando buscar el empate. El encuentro finalizaría a los 98 minutos desatando la algarabía del puñado de quillotanos que se hicieron presente en el Germán Becker.
Ahora , San Luis ya piensa en su próximo encuentro, cuando este domingo 27 deba recibir a Cobreloa en el LFF. Una final anticipada con uno de los candidatos para el ascenso a la máxima categoría.








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